Constantemente me decía "sí, si, ordenaré todo el embrollo de la computadora en vacaciones; respaldaré hasta el último rincón".
Pero, aunque me encantan ciertamente las sorpresas, esta no fue del todo agradable.
El viernes la computadora no pasaba de la pantalla "reiniciar windows". Como diría el erudito medieval, mejor conocido como El longe moco: "Fue horrible, fue horrible!!!!!"
Esa noche tenía que entregar una nota sobre Drama Mex, sin mencionar que el fin de semana estaba previsto para darle los últimos matices al trabajo de filología.
Después de un Rally en donde fui a parar hasta el reclusorio sur (Sí si, eso enunciar explicaciones NO SOLO es catastrófico para mí...para muestra, el chico que me hizo el paro con la compu, que me dio las explicaciones menos certeras que he recibido en mucho tiempo... je, claro, él no tuvo la culpa que se me perdiera periférico y me fuera hasta casa de la...pero a quien demonios se le pierde perifèricoooooo? ) y una sentencia de "no se puede recuperar tu información" el resultado fue un shock de casi cuatro días, sin alcohol si quiera pa´desquitar la decepción.
II
Durante la terrible espera, me pregunté como estos aparatejos del mal podían ser tan indispensables...y no es porque a priori lo sean... es por el modo de vida al que, por lo menos yo y antes de hoy, estaba ciegamente acostumbrada.
En lugar de hacer borradores en papel para mis trabajos, o escribir ciertas historias y versillos en papel y pluma fuente, era más fácil para mí borrar y escribir gracias a la pantalla de mi lap. Este fin de semana disfruté de nuevo la tinta china y el olor del papel que la guardaba. Je, claro que fue mucho más tardado hacer apuntes así de las lecturas, pero ciertamente se recuperan otras cosas...
Celulares donde localizarte, mensajeros con lo que puedes estar en segundos charlando con alguien que está lejos...
El lunes, mientras regresaba de la "consulta" para mi compu, recibí un mensaje de un amigo (larga historia) que había entrado a la maestría...Le escribí, después de felicitarlo, algo como: "Puedes borrar este mensaje cuando quieras, al fin y al cabo, las máquinas como estas deshumanizan cada vez más las relaciones".
III
Hoy de nuevo tengo compu. Me da una alegría inmensa porque después de rezarle al santo del Sofware (je je, digo, tiene que haber alguno, sino ¿qué hacer en casos como estos?) Ricardo, el chico que me arregló el desmadrito, pudo abrir mi disco duro y hacer un respaldo de mi información.
No se me fragmentó la memoria, pensé. Por que por trágico que suene, había allí archivos que no quedaban en ningún otro lugar: narraciones, versos, inicios de "algos" deshabitados, proyectos pendientes, avances de investigaciones, cartas que escribía para no golpear antes a alguien con discursos y palabras, que pueden ser mucho más duros que la misma fuerza del cuerpo...
Por lo pronto, lo urgente era el trabajo de filología...pero lo importante, eran aquellos archivillos, a veces sin nombre, que andaban navegando enmedio de trabajos, fotos y canciones...
No quiero los mensajeros, ni los celulares, ni los mails si no son absolutamente necesarios...
Quiero que sean (para mí) una herramienta, pero jamás, jamás, una forma de vida...
Pero, aunque me encantan ciertamente las sorpresas, esta no fue del todo agradable.
El viernes la computadora no pasaba de la pantalla "reiniciar windows". Como diría el erudito medieval, mejor conocido como El longe moco: "Fue horrible, fue horrible!!!!!"
Esa noche tenía que entregar una nota sobre Drama Mex, sin mencionar que el fin de semana estaba previsto para darle los últimos matices al trabajo de filología.
Después de un Rally en donde fui a parar hasta el reclusorio sur (Sí si, eso enunciar explicaciones NO SOLO es catastrófico para mí...para muestra, el chico que me hizo el paro con la compu, que me dio las explicaciones menos certeras que he recibido en mucho tiempo... je, claro, él no tuvo la culpa que se me perdiera periférico y me fuera hasta casa de la...pero a quien demonios se le pierde perifèricoooooo? ) y una sentencia de "no se puede recuperar tu información" el resultado fue un shock de casi cuatro días, sin alcohol si quiera pa´desquitar la decepción.
II
Durante la terrible espera, me pregunté como estos aparatejos del mal podían ser tan indispensables...y no es porque a priori lo sean... es por el modo de vida al que, por lo menos yo y antes de hoy, estaba ciegamente acostumbrada.
En lugar de hacer borradores en papel para mis trabajos, o escribir ciertas historias y versillos en papel y pluma fuente, era más fácil para mí borrar y escribir gracias a la pantalla de mi lap. Este fin de semana disfruté de nuevo la tinta china y el olor del papel que la guardaba. Je, claro que fue mucho más tardado hacer apuntes así de las lecturas, pero ciertamente se recuperan otras cosas...
Celulares donde localizarte, mensajeros con lo que puedes estar en segundos charlando con alguien que está lejos...
El lunes, mientras regresaba de la "consulta" para mi compu, recibí un mensaje de un amigo (larga historia) que había entrado a la maestría...Le escribí, después de felicitarlo, algo como: "Puedes borrar este mensaje cuando quieras, al fin y al cabo, las máquinas como estas deshumanizan cada vez más las relaciones".
III
Hoy de nuevo tengo compu. Me da una alegría inmensa porque después de rezarle al santo del Sofware (je je, digo, tiene que haber alguno, sino ¿qué hacer en casos como estos?) Ricardo, el chico que me arregló el desmadrito, pudo abrir mi disco duro y hacer un respaldo de mi información.
No se me fragmentó la memoria, pensé. Por que por trágico que suene, había allí archivos que no quedaban en ningún otro lugar: narraciones, versos, inicios de "algos" deshabitados, proyectos pendientes, avances de investigaciones, cartas que escribía para no golpear antes a alguien con discursos y palabras, que pueden ser mucho más duros que la misma fuerza del cuerpo...
Por lo pronto, lo urgente era el trabajo de filología...pero lo importante, eran aquellos archivillos, a veces sin nombre, que andaban navegando enmedio de trabajos, fotos y canciones...
No quiero los mensajeros, ni los celulares, ni los mails si no son absolutamente necesarios...
Quiero que sean (para mí) una herramienta, pero jamás, jamás, una forma de vida...
2 comentarios:
Salu2 mi kerida amiga humanista...como dices siempre ha sido un dilema el pk nos hemos hecho taaaaaan dependientes de la tecnología si solo debería ahorrar acciones innecesarias pk cuando no la tenemos nos (podemos) sentir indefensos...te lo dice un ISC , k para mi las compus si son una forma d al menos ganarme la vida :-D TQM y t xtraño.
Hola Mike!!!!!
Shico, que gusto tener tus letrillas por acá.
Nos debemos un café, desde hace siglos. Je je, si, lo sé, esto de la tecnología tiene sus pros y sus contras... yo no estoy en desacuerdo con ella...lo único que digo es que uno puede decidir su forma de vida, y las máquinas no son "absolutamente necesarias" aunque te ahorren mucho trabajo. Je, tampoco creo que sea indispensable sustituir las relaciones entre humanos por solo palabras o mensajitos en el cel. Las palabras también se respiran y se huelen, cara a cara y de frente.
Por eso digo: je, nos tomamos un café.
Saludooooooooos!
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