Pequeña justificación sin importancia
No sé.
Hoy amaneció el día nublado, y me dieron otras ganas indecibles de escribir una palabra ganada. Je, nunca dije porque el subtítulo del blog, así, como una palabra ganada. Pues está tomado de un verso de Rilke, y es que cada vez me sorprendo más de lo que puede hacer el lenguaje, de la capacidad que tenemos los seres humanos para crear y destruir con unas cuantas letras. En los mitos de algunas civilizaciones, la palabra fue antes que todas las cosas, antes, al parecer, incluso que la divinidad. (recordatorio: compartir el himno a la palabra del Rig Veda)
Por lo pronto estos versos de Rilke, para gritar al mundo que existen las palabras. Que viven y duelen y sacian y regocijan y alegran y entristecen y muerden y acarician y vuelan y...
El caminante tampoco trae, de la ladera de la sierra
al valle, un puñado de tierra, indecible para todos, sino
una palabra ganada, pura: genciana amarilla
y azul. Quizá estamos aquí para decir: casa,
puente, cisterna, puerta, vaso, árbol frutal, ventana,
a lo sumo: columna, torre...
dejan...
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3 comentarios:
Excelente texto y con demasiada importancia, pequeña quizá, pero enorme en la profundidad.
Un abrazo.
Con afecto poblano.
Fredo.
Las palabras..algunas tan bellas, otras no tanto; pero definitivamente sabes utilizarlas! Me encanta tu blog!
Hola Alfredo, je, un poco tarde, pero te respondo. Muchas gracias por tu visita a estos pequeños equívocos...te mando un fuerte abrazo, poblano también hombre!
Zoe: Mil gracias también por tus escapadas a este espacio, un saludo y abrazo fuerte!
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