Fue como cuando me enteré del accidente de Adolfo.
Ese día me puse a llorar por muchas horas. Mi madre no me dijo nada, solo me abrazó mientras yo sostenía uno de sus obsequios de San Valentín. Era un separador azul con un perro blanco que tenía muchos libros. “Recuerda que el estudio no es todo…recuerda darte tiempo para otras cosas. Ah, y perdona las faltas de ortografía”. Había sido mi compañero en la secundaria. Fue uno de los primeros chicos que me puso nerviosa, cuando nos sentábamos en las últimas bancas del salón del 1º E. Sabía que si me guiñaba el ojo me ponía toda roja. Después entramos en la misma prepa y él se hizo novio de una de mis mejores amigas. Una vez fuimos a su casa: su cuarto tenía un dibujo que el mismo había hecho y una ventana donde se escapaba cuando no soportaba la soledad.
Fue como esa vez, sí, tal vez fue como aquella tarde...
Todos los del grupo compramos flores blancas y asistimos a su misa. Cuando nos dieron la noticia el mismo día Nay, que entonces ya era su ex novia, corrió a encerrarse al baño. Nunca tuve el valor de decirle que él me gustaba. No lo haría aunque sé que ella tiene ya dos hermosos niños y vive con un chico en su tierra natal.
Un grupo más reducido nos quedamos al entierro. Lo vi allí, pálido, con algodones en los oídos y no recuerdo si también en la boca. Flaco. Su nariz respingada. No he vuelto a visitar su tumba aunque cada año piense en ir el día de su aniversario. Años después me encontré un escrito que él había hecho sobre la luna. Había quienes lo tachaban de niño problema, otros de irresponsable, unos cuantos más de desordenado. Yo sé que era sensible, e inteligente, mucho. Sólo que le gustaba el futball y salir con su novia. Sólo que le gustaba vivir…
Tal vez hoy fue como aquella tarde. Pero no es cierto.
Porque Antonio me dijo solo una vez su nombre y me lo presentaron en la prepa mucho después de lo que sucedió con Adolfo. Porque él no iba en mi salón y no teníamos historias de tomar juntos una clase. Porque tal vez lo conocí por otra Nayely o por Leo. Porque él era mucho más alto e iba con shorts y patineta a la escuela. Le gustaba la música extraña y escribía…
Porque nos llevábamos bien para echar relajo, porque platicamos unas cuantas veces en el edificio nuevo de la prepa, y tal vez hablamos hasta de libros. Porque lo que le pasó a él no fue un accidente, porque cuando me lo dijeron estaba demasiado ocupada para llorar por un compañero que tuvo la suficiente sensibilidad para sonreírme, porque esta vez no hubo flores blancas ni un grupo reunido para visitar su tumba. Porque me enteré muy tarde, porque ya somos universitarios, porque algunos estamos lejos y nada tiene que ver con la distancia…
Pero es la misma sensación a pesar de todo…
El mismo desamparo ante la palabra Muerte que no es abstracta y no sucede a millones de kilómetros de aquí, que alcanza una persona que tocaste en un tiempo y un espacio. Que apreciabas.
Me permito escribir porque padecer (Phatos) es dolerse con el otro…
… Tal vez también se me han desatado algunas cuerdas…
6 comentarios:
la muerte, un tema que odio platicar pero que a la vez esta llena de misterio que es inevitable no platicar de ella.
muerte, un sentimiento confuso entre tristeza, enojo, felicidad, ansiedad...algo que definitivamente nos altera de manera física, emocional, intelectual y espiritual.
me da tristeza tu historia, pero la comprato solo que del otro lado del volcán Popocatépetl. sé lo q es perder a alguien que posiblemente amabas sin q lo supiera...y es muy triste.
[con respecto a ¿por qué escribo en inglés?....es porque viví con los gringos desde que cumplí 4 años de edad hasta los 11 años...entonces aprendí a pensar, hablar, escribir y leer en ese idioma; cursé toda la primaria por esos rumbos... pero sí me gustaría aclarar que soy orgullosamente mexicana, sólo hablo varios idiomas por gusto. Un abrazo desde Puebla...eoZ]
Zoe: Muchas gracias por tu palabra. Tienes razón, la muerte siempre esta llena de interrogantes..."porque es tan fuerte el amor, como la muerte"
Te mando muchos saludos, gracias de nuevo por tus escapadas a este blog
=)
Compartido, sin duda.
Que manera tan bella de describir algo seguro y fatal.
Me traes algunos recuerdos a la memoria, mi yo,ante la muerte de mis dos abuelitas.
Espero algún poder escribirlo con la belleza exacta como tú lo has hecho.
Y creo que la muerte es tan fuerte como el amor, porque ambas incluyen a dos, en la muerte es el miedo a no saber que hacer sin el ser querido, sentirse solo, mientras que el amor es el miedo a sentirse complementado, feliz.
Un abrazo muy fuerte.
Con afecto.
Fredo.
Leo: creo que con un abrazo, me quedo sin palabras. Espero verte el jueves... =)
Alfredo: Mil gracias por tu visita y comentarios =) tu palabra es fraterna y asi también quiero que tomes la mía, creo que ha sido una suerte que valoro muchísimo tenerla en mi blog. Un abrazo para tí también!
P.D. El amor como la muerte...
He estado leyendo de nuevo un escrito de un amigo querido, Rafa Mondragrón. Les dejo el link para que pasen a visitarlo, habla sobre esto, el amor como la muerte.
Saludos a todos desde mis rumbos =)
http://librodelaluz.blogspot.com/2007/03/el-amor-como-la-muerte-invitacin-al.html
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