he aprendido a no pegar
los muebles a los muros,
a no clavar muy hondo,
a atornillar sólo lo justo.
He aprendido a respetar las huellas
de los viejos inquilinos:
un clavo, una moldura,
una pequeña ménsula,
que dejó en su lugar
aunque me estorben.
Algunas manchas las heredo
sin limpiarlas,
entro en la nueva casa
tratando de entender,
es más,
viendo por dónde habré de irme.
Dejo que la mudanza
se disuelva como una fiebre,
como una costra que se cae,
no quiero hacer ruido.
Porque los viejos inquilinos
nunca mueren.
Cuando nos vamos,
cuando dejamos otra vez
los muros como los tuvimos,
siempre queda algún clavo de ellos
en un rincón
o un estropicio
que no supimos resolver.
a no clavar muy hondo,
a atornillar sólo lo justo.
He aprendido a respetar las huellas
de los viejos inquilinos:
un clavo, una moldura,
una pequeña ménsula,
que dejó en su lugar
aunque me estorben.
Algunas manchas las heredo
sin limpiarlas,
entro en la nueva casa
tratando de entender,
es más,
viendo por dónde habré de irme.
Dejo que la mudanza
se disuelva como una fiebre,
como una costra que se cae,
no quiero hacer ruido.
Porque los viejos inquilinos
nunca mueren.
Cuando nos vamos,
cuando dejamos otra vez
los muros como los tuvimos,
siempre queda algún clavo de ellos
en un rincón
o un estropicio
que no supimos resolver.
Fábio Morábito
Imágen: Balcón de La casa del convento, que perteneció a mi tía-abuela
[Nota: ahora que empiezo a poner todo en esas cajas; ahora que veo las grietas en el vidrio, me convenzo de que es cierto; este espacio ya no es mío y sin embargo tiene cosas mías. Habrá que irse, taparle los ojos a los muebles para no volver a ver lo que en ellos habita...habrá que esperar un poco, a que olviden lo que yo voy olvidando en cada espacio vacío, en el polvo aun testigo debajo de la cama, en cada rincón que se pierderá en la mirada nueva de los inquilinos que no sabrán ver la lágrima en el quicio de la puerta cuando parta...]
13 comentarios:
Pero los vecinos de corazón, esos si no pueden mudarse nunca. Eso lo digo para que sepas que aunque te cambies no hay bronx, seguimos juntas.
Espero que me resuelvan pronto amiga, todo seria una aventura, sino es pronto será y cuando sea ya llegaré a tu puerta con mis maletitas jajaja:D
que el dolor se quede en los muebles, que la noche se quede en esta ventana y no en la púpila, que el vidrio que se romperá juegue con la luz del sol antes de rendirse, que el nuevo comienzo sea feliz d nuevo
"Habrá que irse, taparle los ojos a los muebles para no volver a ver lo que en ellos habita...habrá que esperar un poco, a que olviden lo que yo voy olvidando en cada espacio vacío, en el polvo aun testigo debajo de la cama, en cada rincón que se pierderá en la mirada nueva de los inquilinos que no sabrán ver la lágrima en el quicio de la puerta cuando parta..."
no lo escribiste con "formato" de poesía y sin embargo lo es, abrazo
eres una romántica total!
y no olvides que el polvo de la vieja casa se que ahí¡¡¡¡
Janik: jeje eso sería estupendo. Yo planeo quedarme aquí (En Mex)hasta que no me vaya a las europas o las américas del sur... aunque sea de polizón. Hoy especialmente me siento agotada. Tengo fiebre, un cuarto que es lo que yo quería pero que todavía no puedo ver y por tanto no puedo decidir y demás debrayes. BAh, y quiero ir a oir a Tomás Segovia y no me dejan salir por la tos. Chale. Jejeje, pa que vengo a contarte mis penas, je, bueno, pos porque seguimos siendo vecinas, aunque me esté mudando...
Besos
Muerto desconocido: "Qué la noche se quede en esta ventana y no en la pupila" Que bello. ¿has visto que lunas tan hermosas han salido? Ojalá una de esas se quedara aunque sea un ratito en la ventana, en el mismo sitio, para que no viera que está pasando el tiempo... Un abrazo
Deborhadaza. Vaya, supongo que lo es. Abrazo
Shaka: jejeje Por algo estoy en el club de los nostálgicos anónimos...
Iste: Gracias por tu visita a estas letras. Jajaja, soy capaz de llevárme tantito en la mochila.
Un saludo a todos
... se deja un pedazo de corazón en cada rincón, y el corazón es tejido, el tejido se regenera n_n
Buen poema de Morabito.
._ Después de todo, tienes razón. Y creo que a veces no queda otra alternativa.... saludos, gracias por tu visita a este espacio...=)
Angel: Muchas gracias por tu paso a estas letras. Muy agradecida por tu espacio, que siempre es un deleite. Saludos y bienvenido =)
Wow, yo nunca me he mudado pero ahora que me pusiste a pensar, ya hasta me causa conflicto pensr en que en algún momento de mi vida tendré que hacerlo...
Muy lindo.
Creo, aunque no soy arquitecto, que el problema màs allà de qué tan fuerte clavas un cuadro, es que tan fuerte se clava él en ti.
Ahhhh muy hermoso... te entiendo bien, hay que acostumbrarse... creo que lo importante es dejar huella por donde pasemos...
besos
Sandy: muy muy agradecida de que te hayas dado una vuelta por aquí. Bienvenida. Je, a todos nos llega la hora, chan chan chán. Los cambios son parte de la vida, y las mudanzas también... sobre todo cuando se tiene pie de nómada...un abrazo
Barón: Vaya, que bueno es tener sus letras por aquí, apreciable Barón. Je, las cosas suelen clavarse muy fuerte en mí, es por eso que a veces me es difícil dejarlas. Bienvenido a estas letras!
Sandra: Claro, concuerdo contigo. Además de dejar huella, hay que cambiar un poco las cosas... como el jardinero de Bradbury... Un abrazo grande
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