De puentes



Déjame morder mucho tiempo tus trenzas, pesadas y negras.

Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes,

me parece que como recuerdos.


Charles Pierre Baudelaire



A veces me gustan los puentes. Sobre todo cuando uno va dispuesto a leer tantos y tantos libros y en lugar de eso se avienta a las calles y hace planes con amigos que tenía mucho o poco tiempo que no veía, eso es lo de más y lo de menos.

Me gustan también cuando se toman decisiones apresuradas, y un domingo cualquiera se convierte entonces en una serie de visitas intempestivas a lugares nuevos, con gente nueva, porque aunque conozcas a las personas hay destellos en los ojos que por alguna circunstancia, antaño, no alcanzabas a ver.

Me gustan los puentes, esos que parecen unas mini vacaciones en medio de las tesis, los trabajos, o simplemente el mismo caos y el mismo ruido. Ese, también, que no viene de afuera, sino dentro.

Me gusta ver mi antigua prepa en un día más que soleado. Ver desde el puente (este sí, el de la estructura) el boulevard y más a lo lejos las vías del tren en ese momento ausente. Me gusta bajar por las escaleras y decirle a Leo, rayando en la total cursilería y esperando con ansias la risa distintiva, tan suya: “Esta es una escena del Titanic”

Me gusta tomar cerveza y brindar. Ver fotos en donde parezco siempre la misma porque mi rostro creo que no cambia a pesar de las transformaciones. Hacer planes, decir que sería bueno que rentáramos un departamento. Oír a Bach.

Me gusta también ir a la papelería de los señores que tampoco cambian. Preguntar cuánto cuestan las copias y oír que cincuenta centavos más de veinte… y cincuenta centavos por ser para mí, las que yo quiera. Pedir cinco.

Me gusta encontrarme con Toño, en alguna calle del centro. Que me cuente que Julio le dijo “ya no pude despedirme de Sami” antes de partir al Missisipi.

Me gusta que Rich me encuentre en medio de la comida con mis padres mi hermano y mi prima. Que platique con ellos. Que me abrace. Que hablemos sobre esos tiempos en la prepa y sobre estos tiempos que vendrán. Que estemos en Molka.

***

…también me gusta volver a tocar el piano, después de año y medio de no hacerlo. Que la maestra me pida llevar el programa del recital y que yo rebata estoy de jeans y ella diga pues no importa.

Encontrarme entre los intérpretes a Lalo y oírlo decir, contento, “Amiga” y darnos un abrazo fuerte después su ejecución del Nocturno No. 9 de Chopin completo. Exclamarle entusiasmada, finalmente, “El Op. 9 No. 2 es mi favorito” y que él conteste, después de meses y meses de no verlo “Con él comes recuerdos, me dijiste”

Que yo mire sus ojos claros y haga una mueca nerviosa. Y piense “sí, con el como recuerdos”…


***

Me gustan los puentes largos,

así,

como una cabellera.


9 comentarios:

Débora Hadaza dijo...

pues que vivan los puentes sobre todo si son tan intensos como los tuyos, abrazo

el andrei dijo...

Y después de leerte, ¿quién puede decir que el blog es literatura?

costa sin mar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
costa sin mar dijo...

Puentes en los que uno extiende cajas de cartón y mira los autos durante horas.
Puentes por los que cruzan perros amarillos a las tres de la mañana.
Puentes en los que discutí con una mujer altísima y de la que ahora me siento terriblemente atraído.
Puentes como plástico.
Puentes donde se contemplan hilos de cuartos en los que nadie enciende las lámparas.

Anónimo dijo...

Me gustó mucho el cierre del post (esas tres últimas y convulsivas lìneas). Por favor, tome note del mail que le he mandado ahora mismo.

Eric Uribares dijo...

ujuuuuu, pus un día debería pasar usted unas horas de esos puentes con su servilleta, para echar trago y hablar de asuntos contemplativos


excelente café¡¡¡¡¡¡¡ mil gracias¡¡¡¡

Sybila dijo...

Deborah: jejeje, (y en tono de grito de independencia) ¡Qué vivan!

Andrei: mmm...mmm... pues...no sé.

Jorge: La última frase me gustó mucho. "Puentes donde se contemplan hilos de cuartos en los que nadie enciende las lámparas" usté es un misterio.

Lear: gracias, gracias, siempre es un gusto tenerte por acá. Saludos!

Isteri: Mi querido querido comandante. Si sí, me hace falta una plática contemplativa con usté. Je, hay que ver que puente.
Que bien que te gustó el café =)puedo decirte lo mismo de la antología, se la he mostrado a varias personas. El contenido, y la edición, está requete bien degustable...y te la agradezco de igual manera... besos!

Banjú -el memorioso- dijo...

deberìa no haber vacaciones largas, sòlo puentes de 1 semana, o de 2 semanas, repartidos ekitativamente en todo el año, eso serìa la onda :)

te kiero, me gustan los puentes, pq puedo escupir a los coches, jijiji

Sybila dijo...

Banjú: Jeje, yo también escupí, en mis buenos tiempos, a los carros en el puente de la prepa...jo jo jo jo jo!

Yo también te quieroooo!