A veces no sé bien a bien que es mío. Miro en retrospectiva y pienso que estoy aquí y no todo fue azar y circunstancias. Fue también voluntad y no decirlo me exime de alguna manera de la responsabilidad que las decisiones traen consigo. No hacer también es elegir.
No siempre escribo. De hecho esto del papel es también como un armisticio, una salida a los túneles de cristal. Un pacto más de paz para que las obsesiones no se queden en mi almohada dando vueltas y desfilen por lo menos en tarjetas, con el afán de darles forma.
No sé bien a bien que traje cargo. Que color de pelo va mejor con el día de hoy que está tan gris y casi llueve.
A veces me pasa que me miro entre los otros. Que me reconozco entre los otros y eso no siempre está tan chido. A veces me repugna eso que veo, porque lo veo, y no me gusta que me muestren tan de pronto, tan de cerca. Tan de mí.
[…a veces podía escribirte esto como ejercicio, podía utilizar de todo este bagaje las palabras para evocar cualquier cosa porque en este cuaderno todo era posibilidad de ser…y entre esas líneas estaba eso: deseo de ser, deseo de estar, deseo de ausentarse deseo de salir]
A veces me pesa el discurso que me enseñaron y con el que aprendí a verme y ver hacia los otros. A veces me cuesta moverme entre algunos de los discursos tan bien repetidos, elaborados, convincentes.
Y uno no puede andar por la vida sin punto de vista.
Y uno no puede hacer que se tambalee el narrador. Que flaquee.
[¿Y si, en realidad, todo esto fuera ficción y de verdad no fuera tan importante?]
A veces estoy parada en tierra firme.
[Y no sabes, tú no sabes que estoy tan bien ahora y que me muevo entre la gente y río y callo y delineo más los ojos y no tengo reparo en decir que estoy orgullosa y celebro la manera en que las cosas toman un lugar tan favorable, y están aquí…]
Y a veces se me van las cabras. Y a veces soy tan otra…
Y a veces es tan simple que las cosas no son tan enserio. Con un café, sobre la acera, y los automóviles perdidos en calles viejas y empedradas.
Y a veces lloro, lloro porque soy chillona.
Y a veces miro y sé que eso no es mío. Que fueron ustedes y los otros los que también dieron existencia.
Y entonces pienso en los reflectores. Y en las estrellas, y en las luces de neón.
***
Y a veces digo que verdaderamente esto no es tan importante.
Que no es para llorar, que no es decente.
Y porque la verdad, no es para tanto.
***
Estoy justo enfrente. Me convenzo de que es así. De que hay un aquí y un ahora, y que eso no significa olvidar la huella.
Soy yo, pero tampoco soy yo la que celebra.
Y estos días han sido tantos, y todo ha sucedido tan rápido. Y este traje se ha mojado y ahora caigo en que soy yo la espectadora. Porque al final estuvieron siempre los otros.
¿Cómo aceptar lo que viene sin pavonearse? ¿Cómo distinguir la farolez de la satisfacción?
***
A veces no sé bien a bien que es mío. Qué es mío, de los demás. Nuestro.
***
27 de septiembre.
Misma dirección [URL] Cambio de espacio. No sé cuánto dure la mudanza, pero estaremos otra vez por aquí.
Creo.
5 comentarios:
Muy interesante...
vernos no siempre es agradable, pero siempre es necesario, bueno la verdad no se si siempre, a veces es mejor tomar cafe sentada en la banqueta, tomar un cafe de esos chafas de maquinita mientras las lagrimas salen sin razòn, no mas porque somos chillonas...
te mando un abrazo, y es gusto leerte con el nombre que tu decidas, con la cara que quieras mostrar, con todo lo que tu eres y quieres darnos.
Pero siempre nos acabamos definiendo a través de las demás personas, la visión de ellos sobre nosotros nos convierte en nosotros, no nos modificamos a nosotros, modificamos lo que los demás ven de nosotros. Momento kreo ke eso tenía coherencia al principio pero después no, srry kroe ke es mi dependencia/fobia a ser aceptado por las personas... pero fue una buena idea verdad? ...verdadd? ... VERDAAADDD???
Lo mismo digo. Según yo la "erpa del espejo" es temporal, pero es inevitable reflejarse en el otro, con todos los defectos y demás. Es más, creo que un reflejo mío se asomó por acá. Nos seguimos leyendo, un abrazote.
que dificil es el vernos, sin prejuicios, objetivamente, ahhh muy dificil el aprender a que nos guste o aceptemos lo que vemos, saludos, puse un link tuyo en mi blog, asi que espero que siga las misma url para poderte leer, jiji, saludos
yo soy muy chillona, y aveces creo que lo disfruto, eso es normal?
- "el mundo esta lleno de posibilidad". Recuerdo que tu siempre lo decias. No sé si aún conservas esa idea, pero como bien dices, no decidir, no actuar es también elegir. Todo es posibilidad, todo esta lleno de probabilidad, y ciertamente la no elección es probable.
- Cuando los discursos pesan, no crees que es hora de empezar a pulirlos?... hora de redefinirlos?
- Mirar a los demás te permite verte a ti misma. Qué chido pensamiento y lo comparto. En realidad ese ejercicio te permite desdoblarte, salir de tu espacio y compararte. Te permite ver quién eres. Te define. Pero no seas muy dura contigo misma. No se que veas tu, pero yo veo a una poblana muy chida, muy valiosa y muy fregona ;).
- Por supuesto que seguiras por aqui. Estaré esperando :).
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