Dimitri



...extraño los años, vueltos cadáveres, donde juagaba a ponerle adjetivos a tu nombre... donde eras algo-no alguien- y la música te traía al mundo...

Y mira, apenas hace unos meses conocí tu casa. Y mira, tanto imaginarte entre esas cortinas, cúal sería tu cuarto, donde tendrías tu piano, para que de súbito me dejaras desamparada y me mostraras tu rostro.

Ése, que no existe.


5 comentarios:

zzz dijo...

me gusta

Débora Hadaza dijo...

Bueno!! ja me encanta la idea de espiar a alguien y jugar con su nombre, es bueno tu post

Sybila dijo...

Zoe: Mil gracias por la visita...
las letras ya tienen su buen tiempo.

Deborahadaza: Un placer tener sus letras por aquí. Jejeje, tanto tanto como espiar, no sé. El susodicho me invitó a su casa. La cuestión es que imaginarlo era más...

Creo que debería decir al final "Ése, que tampoco existe"

Gracias por tu visita, espero visitar sus letras en breve.

Un abrazo a ambas

Amorexia. dijo...

Gran desencanto para un gran texto. Cuanto desamparo y sosobra que dejas.

Sybila dijo...

Amorexia:


El piano siempre es-para mí- un pequeño desamparo...

Muchas gracias por tu paso por estas letras.